Una de las catas más interesantes que tuvieron lugar durante el Duero International Wine Fest, celebrada a principios del mes de septiembre en el Forum de la Evolución de Burgos, fue la ‘Recuperación de las variedades minoritarias y vinificaciones olvidadas de Castilla y León’.
Ya de por si el título llamaba la atención pero, además, los impulsores de esta cata magistral fueron dos expertos en la materia, José Antonio Rubio (Doctor Ingeniero Agrónomo, Investigador en Viticultura y Jefe de Cultivos Leñosos y Hortícolas del ITACYL) y Félix Caballero (Doctor Ingeniero Agrónomo, Investigador y Director del Departamento de Investigación Agroalimentaria en el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural), alentados por Paco Berciano (propietario de la vinoteca El Lagar y socio de la distribuidora Alma Vinos Únicos). En resumen, tres wine-cracks en toda regla.
El objetivo era poner en valor las uvas minoritarias presentes en Castilla y León, con la intención de demostrar lo interesante de su cultivo y posterior transformación. No sólo debido a la posible calidad de los vinos elaborados con dichas variedades, sino con el razonamiento de mantener el patrimonio vegetal de la región, que forma parte de la historia y cultura del medio rural.
¿Qué es una variedad de uva minoritaria?
Félix Caballero dejó cristalina la respuesta a la pregunta sobre qué es una variedad minoritaria:
- Aquella variedad que, por diferentes causas, su superficie de cultivo se encuentra muy reducida, en algunos casos en peligro de extinción.
- Variedad cultivada antes de la filoxera.
- Superficie inferior al 1% a nivel autonómico.